Valor de Supervivencia y Replicación (VSR)
La gente esta diseñada para elegir los valores más altos de supervivencia y replicación (VSR). Cuando una mujer observa a dos hombres, su circuito rápidamente leerá el VSR de cada uno. Percibirá emocionalmente el resultado de ese cálculo. Naturalmente se sentirá atraída hacia el hombre con los valores más altos. El hombre más sano, el más inteligente, el más valorado socialmente, el más independiente económicamente hablando, el más preseleccionado sexualmente, ese será el que atraerá a las mujeres, porque tal hombre dará VSR tanto a ella como a su descendencia.
Agrupamiento
La gente tiende a formar grupos sociales que beneficien sus probabilidades de supervivencia y replicación. Una tribu primitiva es una forma de agrupación social, por ejemplo. Aquellos que se mantenían dentro de la tribu tenían mejores oportunidades para sobrevivir que solos.
Otro ejemplo de agrupación en la actualidad es ir de acompañante de un grupo musical. Ir de acompañante te da mejor acceso al sexo aunque no seas una celebridad, ya que mejora tu VSR a través de su asociación con la celebridad.
Lazo de Pareja
Un lazo de pareja es un vínculo emocional relacionado con el emparejamiento sexual. Comienza desde antes del embarazo y continúa con la cría de los niños.
Ha sido descrito como un compromiso entre las estrategias sexuales del hombre y de la mujer. También conocido como “romance”, ocasionalmente dura una vida completa, aunque en nuestra sociedad moderna la mayoría de los matrimonios tan sólo dura unos cuantos años o meses.
Conviene destacar que, desde una perspectiva emocional, la mujer pone su supervivencia en un gran peligro teniendo sexo. Hablando evolutivamente, si un hombre la deja embarazada, ella se vuelve dependiente, ya que necesita protección y que le provea durante este tiempo vulnerable. Si él no se casa con ella, no tendrá acceso a sus recursos. Peor aún, su reputación de “promiscua” bajara su estatus en su red social, poniendo en riesgo sus probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
Los hombres no se enfrentan con tales repercusiones físicas o sociales al tener sexo, y eso les permite hacerlo indiscriminadamente. El sexo representa mucho más riesgo para una mujer que para un hombre.
El sexo también representa una mayor implicación para una mujer que para un hombre. Su etapa reproductiva es más corta y el tiempo que consume engendrando a un niño es mucho mayor (un hombre puede engendrar un niño cada diez minutos, la mujer sólo puede hacerlo cada nueve meses).
El resultado de esto es que las mujeres son considerablemente más selectivas que los hombres, y es mucho más importante para una mujer que un matrimonio exista antes de que ella tenga sexo. Por esta razón, debido a la selección natural, las mujeres frecuentemente experimentan ansiedad justo antes de tener sexo la primera vez con un nuevo amante. No se trata de un fallo: esa resistencia de último minuto (RUM) es una respuesta emocional pre-programada. Sus emociones están tan sólo intentando hacer lo que es mejor para ella.
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