El Propósito Último de la Vida
Sin supervivencia, no hay vida.
Toda la vida en la Tierra ha sido diseñada por un proceso evolutivo para reproducirse. Esto es un motor de supervivencia a largo plazo de la naturaleza.
El Propósito Penúltimo de la Vida
Mientras que el propósito principal de tu vida es sobrevivir, tu propósito secundario es reproducirte.
En los humanos, la selección natural ha favorecido un método de reproducción que permite variaciones genéticas. De la misma forma que un jugador de baloncesto superior, si está limitado por sus compañeros de equipo, debe escapar y unirse a un equipo mejor si quiere cosechar éxitos, un gen superior debe escapar de sus equipos de genes inferiores y darse la oportunidad de unirse a un mejor equipo de genes para la supervivencia continua. Este método de escapar se llama entrecruzamiento genético.
Tras sucesivas generaciones, el cruce genético te ha permitido a ti ―esto es, a tus genes― adaptarte a cambios en un ambiente físico y social dinámico; por lo tanto, ha incrementado tus oportunidades de sobrevivir.
Explicado de forma sencilla, con la reproducción obtienes una supervivencia continua.
Tu Propósito en esta Vida
Eres una máquina biológica.
Tus objetivos en esta vida son simples, pero no sencillos: vivir y amar.
Si no es por esa supervivencia continua ―es decir, sin entrecruzar tus genes con éxito―, debes reconocer que, sin unos avances técnicos revolucionarios, algún día morirás.
Pregunta:
Sin calcular, sólo por intuición,
¿cuántos DÍAS crees que vive el americano medio?
(A) ¿Decenas de miles de días?
(B) ¿Cientos de miles de días?
(C) ¿Millones de días?
(D) ¿Billones de días?
NO pases de página hasta que hayas elegido A, B, C o D.
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