El momento decisivo llegó en los últimos años de mi adolescencia, antes de los veinte, cuando viajé a Florida para presentar mi espectáculo de magia a bordo de un crucero. Antes de que me llegaran a incluir en el programa de espectáculos del barco, empecé a ganar más dinero haciendo magia ambulante en los restaurantes. En realidad me fue tan bien que nunca embarqué a bordo del crucero.
Lo más importante de esa experiencia es que me enseñó una serie de conceptos fundamentales. Por ejemplo, que en ese entorno no es aconsejable simplemente caminar hasta una mesa de extraños y decir: «Eh, hola. ¿Os apetece ver un poco de magia?». Lo más fácil para alguien en esa situación es decir que no. Por lo tanto tuve que idear una serie de técnicas para parecer «un tío que mola» y, de ese modo, que en realidad el público quisiera que estuviera allí. Luego debí interiorizar las reglas que desarrollé para mejorar como resultado de la repetición. Finalmente, me hallé en posesión de un conjunto de habilidades sociales que realmente mola.
Luego me di cuenta de que podía quitar la magia de esas rutinas y que aún conservaban su impacto. De modo que empecé a trabajar en mi habilidad para desarrollar historias y tramas con las que pudiera cautivar a un grupo y así surgió la base para la idea de elaborar rutinas y usar material enlatado. Entonces empecé a enseñarles estas habilidades a mis amigos.
Ellos llegaron a dominarlas y también tú puedes hacerlo. Si estás pensando: Sí, eso te dio resultado a ti, pero conmigo nunca va a funcionar; yo soy un friki, no te preocupes. Yo también era un friki». La verdad es que, hablando en general, los frikis son individuos inteligentes que simplemente aún no han aplicado esa inteligencia a los escenarios sociales; por lo tanto, presentan deficiencias en esa área. Para empeorar las cosas, la sociedad que nos rodea, a primera vista parece realmente caótica. Pero cuando ves a todos los otros seres humanos como hermosas y elegantes máquinas biológicas provistas de sofisticados sistemas conductuales diseñados para alinearse con otros y así maximizar sus oportunidades de supervivencia y reproducción, la tarea de entender a la humanidad se vuelve superable.
¡No sólo yo mismo era un friki, sino que además he enseñado el Método
Mystery a otros frikis! ¿Y sabes qué? Ya dejaron de serlo y lo mismo sucederá contigo. Al tenerme como tu amigo y guía empezarás a programar tu comportamiento incorporando elementos de las artes venusianas y a practicarlo e interiorizarlo para que no tengas que pensar acerca del ligue. Simplemente sucederá de un modo natural. Al leer este libro sólo estás pasando tu tiempo con el tipo que descifró el secreto. Fui yo. Sé cómo se hace. Los hechos lo demuestran: tengo novia.
De acuerdo con esos mismos argumentos, este libro también hará maravillas por ti si tus relaciones con las mujeres se han tornado difíciles debido a tu percepción, real o no, de que no eres atractivo físicamente. En realidad, tienes menos de que preocuparte que el friki, ya que los «circuitos de atracción» de una mujer están calibrados para hallar atractivo a un hombre no principalmente por su aspecto físico, sino más bien por su valor social. No se trata tanto de ser guapo sino de transmitir que eres el «jefe de la tribu».
Permíteme explicarlo. La misión de una mujer consiste en sobrevivir y reproducirse. Para alcanzar esos fines, se alineará con quien desee asistirla en su supervivencia y reproducción. Cuanto mayor sea el valor de S y R que esta persona tenga, más contenta se sentirá la mujer. De manera que el poderoso
«jefe de la tribu» podría ser anciano, gordo y calvo, pero alinearse con él mejorará mucho las oportunidades de supervivencia y reproducción debido a su poder para protegerla. Para utilizar una analogía más actual, ¿cuántas veces has visto a una mujer hermosa con un cuerpo magnífico del brazo de un hombre mayor, encorvado que pareciera necesitar una carretilla elevadora para levantarlo? Ambos sabemos que ese tipo es dueño de una compañía o de algunos edificios de apartamentos. Con toda seguridad, no trabaja en un lavadero de coches.
Entonces, si no eres el tipo que entra por los ojos, te mostraré cómo convertirte en el «jefe de la tribu» dentro de tu propia familia, comunidad y círculo de amistades. Aun si te llevara varios años convertirte en líder… eso es lo que tienes que llegar a ser.
Si no eres un friki ni tampoco eres poco atractivo físicamente pero fracasas en tus esfuerzos por seducir a las mujeres porque eres tímido, no te preocupes. También yo era tímido. Una de las mejores cosas del Método Mystery es que, al menos al principio, puedes ocultarte detrás de rutinas preparadas y material enlatado, usándolos como herramientas para la interacción social dinámica y el disfrute de llevar a cabo experimentos sociales livianos. De esta manera te mostraré cómo educarte a ti mismo y lograr inteligencia social.
Ser tímido simplemente significa que te asusta interactuar con otras personas. Si te sientes solo y mal, esas emociones tienen un propósito: motivarte a mejorar tus oportunidades de supervivencia y reproducción. Eso lo haces alineándote con otros seres humanos que tengan valor de supervivencia y reproducción. Estás diseñado para la interacción social dinámica; tu cerebro está programado para que seas un robot social. El Método Mystery te ayudará a alinearte con el diseño de tu cerebro y a trabajar para librarte de tu timidez, mejorando notablemente tu vida.
Como dije, yo antes era muy tímido. Sin embargo, paso a paso, a través de incontables abordajes, conocí más gente y comencé a descubrir los patrones de la interacción (existe una secuencia natural de eventos que ocurren en cada una de dichas interacciones). Cuanto más aprendía acerca de este tema, más preparado estaba y menos miedo sentía. Eso es lo que hace este libro: te prepara para mejorar tu vida cuando estés listo, a tu manera y al ritmo con el que te sientes cómodo y que es único para ti.
Esto me lleva, para cerrar el círculo, a mi último punto de este capítulo: ¿por qué elijo a Casanova como modelo de rol, y no por ejemplo a don Juan? Después de todo, Don Juan es famoso (o notorio, eso depende de tu punto de vista) por haber dormido con miles de mujeres, mientras que Casanova sólo lo hizo con 122, según él mismo afirmaba. Pero el motivo por el que prefiero a Casanova y la razón por la que aún hoy es popular (su nombre mismo es sinónimo de seducción) es que era exigente. Casanova tuvo mujeres realmente
agradables y con clase. Por otro lado, el personaje de ficción Don Juan era el equivalente literario de Wilt Chamberlain¹, quien básicamente tenía sexo con cualquier cosa que se moviera. De manera que, dada la opción, yo he tenido menos mujeres de las que podría haber tenido porque digo «no» con mucha más frecuencia que «sí».
Con estas ideas en torno a ti, continúa leyendo la página siguiente y únete a mí mientras iniciamos nuestro viaje con destino al dominio del ligue.
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1 Wilton Norman Chamberlain (1936‐99) jugador de baloncesto de la NBA, famoso por haber conseguido el 2 de marzo de 1962 el récord de anotar 100 puntos en un juego. Además, en el terreno personal también «rompía récords» ya que aseguraba haberse acostado con más de 20.000 mujeres. (N. de la T.)
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